La comisaría de policía local se ubica en un solar municipal cercano al centro de la ciudad. Forma parte de un proyecto unitario conjuntamente con la biblioteca municipal y la urbanización del espacio exterior adyacente. La colocación de los dos edificios resuelve la conectividad entre los diferentes espacios libres del entorno y permite crear una plaza delante del edificio, desde la que se genera el acceso público. El acceso privado y de vehículos policiales se resuelve de forma independiente por la calle paralela, una planta por debajo.
El edificio de la comisaría, igual que el de la biblioteca, se aísla de la calle con fachadas más opacas y se abre al nuevo espacio público, con una fachada acristalada y diáfana. Los espacios de trabajo se asoman al parque y disponen de un sistema de lamas para mejorar el confort lumínico. En la planta superior un lucernario lineal optimiza la entrada de luz en la crujía central y facilita la ventilación.
Las fachadas ventiladas de hormigón polímero, la cubierta vegetal, la instalación de dos campos de placas solares térmicas y fotovoltaicas, el estudio del acristalamiento y los elementos de protección solar, hacen que el edificio tenga un consumo energético un 49% inferior al de un edificio equivalente.